Conclusiones: Líder es... (Parte III)
Aug 13, 2025
Foto: https://www.latimes.com/espanol/mexico/articulo/2022-01-22/el-presidente-lopez-obrador-sale-del-hospital-y-sorprende-a-todos-video
¡HOLA! Te doy la bienvenida a mi blog, soy Alfredo Esponda. Te ofrezco ideas acerca de liderazgo que puedas aplicar en tu medio, ya sea hogar, trabajo o ambiente social.
Te he ofrecido información relacionada con destellos geniales de 12 líderes que, sin duda, conoces. Esta vez te ofrezco mi intento de aclarar ¿qué es finalmente el liderazgo? ¿se nace o se aprende a ser líder? ¿nos enseña algo? ¿nos sirve tener modelos de líderes? ¿se aprende así? ¿Se nace como líder? ¿Tiene remedio después, puede uno convertirse en líder tardío?
SEGUNDA ETAPA: LA MANIFESTACIÓN (de 21 a 70 años)
A partir de su “despertar” antes o después de los 21 años, el nuevo líder asume su rol, empieza a cristalizar su “gran sueño”, quiere ser alguien en la vida, dejar su impronta, hacer que el mundo se entere de que él/ella existe y a partir de ese “despertar” él/ella comienza a desplegar sus fuerzas.
Debo aclarar a estas alturas que muchos tratadistas del tema de liderazgo revisten al líder de tantas cualidades que ni Supermán podría reunirlas. La clave está en su interior, su carácter y su determinación por conseguir lo que anhela, a pesar de cualquier obstáculo que se le oponga.
Veamos el caso de Andrés Manuel López Obrador, desde sus inicios tenía claro lo que deseaba conseguir: el poder absoluto intemporal (PAI). Nunca lo dijo, pero conforme pasaron los años se le fue entendiendo. Su enfoque central fue hacer de los pobres su mejor herramienta de poder. Se acercó a ellos. Recorrió todo el país. Avanzó avasallando los distintos pilares clásicos, las fuentes del poder: los militares, los millonarios, los políticos, las diversas instituciones, las redes sociales, los comunicadores y así sucesivamente.
Creó lemas que impulsaron sus actividades para conseguir el PAI: “por el bien de todos, primero los pobres”. Con su mensaje consiguió millones de seguidores. Los Inspiró con tanta fuerza que se volvieron acólitos de “su religión”. Le siguió conseguir fieles: 90% de lealtad, 10% de capacidad.
Trazó su trayecto con cuidado y delicadeza, ningún clavo suelto, todo en perfecta secuencia. Había estudiado sus obstáculos y fue removiéndolos uno tras otro, para hacer todo con base en la legalidad, su primer paso fue apoderarse del INE, consiguió que la mayoría de ese “consejo” fuera de personas dóciles, totalmente inclinadas a sus propósitos, la historia habrá de guardar para siempre la imagen de Guadalupe Taddei, después el máximo poder electoral, el Tribunal con Mónica Soto al frente. Ambas habrán de ser juzgadas por su docilidad y sumisión, por su entrega servil. Al tiempo.
Con esas piezas debidamente sometidas, el paso siguiente fue el Congreso, donde sus líderes a modo, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal habrían de realizar la proeza de poner a sus pies las decisiones de diputados y senadores.
De manera sucesiva, fue quebrando a los que se oponían, de todos se tenía algún expediente de sucesos verdaderos o falsos, donde se les pudiera implicar y doblegar, para eso estaba la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera) con Pablo Gómez al frente.
El objetivo nunca fue explícito, se puso en acción para lograr ocultamente lo que quería. Nadie que tuviera algo de poder pudo frenarlo. Si hubo alguien, su voz y su clamor, se perdió en el vacío. Cuauhtémoc Cárdenas se cansó de pedir que el Movimiento de Regeneración Nacional, Morena (la 4T) presentara su plan programático. No es que no lo hubiera, es que era impresentable. Habría de lucir amenazante. Los analistas lo intuyeron y lo censuraron, pero siempre lo negaron: era la búsqueda del PAI (Poder Absoluto Intemporal). El arte de la logística aplicada está a la vista, una auténtica mente maestra en acción.
En el caso de otro líder histórico para el país, su gran sueño era evidente: construir la panificadora más grande del mundo. Si lo hubiera presentado así, se hubieran reído de él.
Veamos cómo se manifestó el liderazgo de Lorenzo Servitje. La gente no le da importancia a su legado filosófico, pero allí está la base de su éxito. El creía en la gente, en las personas que trabajarían y le ayudarían a construir su emporio. Los volvió competentes para cada labor, les dio una estructura mental y física para trabajar con calidad, compromiso y responsabilidad. El mantra es: 100% capacidad, lo demás viene por añadidura.
Diseñó una estructura organizacional para responder a su gran sueño, directores, gerentes y jefes de zona debidamente formados para ser grandes líderes, cada uno en su ámbito de responsabilidad. Así fue como Bimbo creció gracias a este conjunto de líderes.
Con líderes en cada puesto clave de la organización la empresa creció y creció hasta tener tres millones de puntos de venta para llegar hasta los clientes más apartados; para ello, diseñó más de 60,000 rutas y creó más de 200 fábricas. Google nos dice que en 2024 vendió más de 20,145 millones de dólares, unos 400,000 millones de pesos.
El gran sueño llega al líder de manera inesperada. Una vez que prende, todo consiste en pensar la manera de hacerlo realidad. Grandes líderes sueñan en grande. Los demás, pues…
El tamaño del “sueño” rebela el tamaño del líder.
En cada uno de los 12 casos descritos resaltamos la manifestación de su gran forma de ejercer el liderazgo. El líder auténtico, antes de manifestarse, tiene “su gran sueño”, pero no lo dice porque sabe que la envidia de otros lo rodea y corre peligro, pero poco a poco, a base de inspiración va logrando que se sumen a su proyecto aquellos que él/ ella necesita. Cuidando que conforme avancen, sus seguidores, reciban los premios que recompensen su lealtad y así los reafirma. La consolidación de su equipo es parte vital de su éxito.
Cuando el líder concentra “todos” los beneficios para sí, sin repartir, cava su tumba.
¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!
Paulo Coelho: El mundo está en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños.
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