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Estrategia 3 para Xóchitl - Parte 1

Oct 11, 2023
Virtuosum
Estrategia 3 para Xóchitl - Parte 1
10:46
 

 

Bienvenido a miércoles de liderazgo, el post de Alfredo Esponda. Te ofrezco reflexiones y propuestas para que a través de cursos en línea seas un líder que dota de habilidades a tus colaboradores y a personas que están a tu alrededor. Tu influencia será cada vez más impactante. Si quieres tener una empresa competitiva necesitas un equipo competente. Capacítalos.

 

Continúo con el permiso que te solicité: meterme a la arena política. Es la última, volveré a mi terreno: desarrollo personal y organizacional. Por lo pronto, aprovecho el espacio otorgado.

 

¿Por qué interesa tanto la estrategia? Sin ella damos muchos palos de ciego, golpeamos y golpeamos alrededor pero nunca le damos a la piñata, estamos con los ojos vendados, pero podemos quitarnos la venda. Una estrategia nos permite ver ese blanco móvil y tener esperanza de atinarle. Recordemos, la estrategia (según Michael Porter) es “el conjunto de acciones que nos llevan a definir los fines y, luego, los medios para alcanzarlos”. Podemos estar trabajando fuertemente en los medios, pero si los fines no están bien definidos, nunca nos sentiremos satisfechos de nuestro esfuerzo o peor, nunca los alcanzaremos.

 

La estrategia que ofrezco es para reflexionar, no proyecto, sólo idea a considerar, junto con la idea que tú habrás de proponer. ¿Cierto? ¿O nada más te quedarás criticando?

 

Te ofrezco los siguientes puntos: 1. ANTECEDENTES.  2. LA ESTRATEGIA. 3. LA IMPLANTACIÓN.

 

  1. ANTECEDENTES. Hay dos datos procedentes de las estadísticas internacionales que debemos tomar en cuenta: primero lo relativo a resultados, siempre estamos en los últimos lugares, hasta Costa Rica, Colombia, Panamá nos superan. Por el lado de los recursos somos los más entregados: primer lugar en número de horas trabajadas al año. Esta combinación de muchas horas y poca producción nos coloca en los números más bajos de productividad. Es una desgracia social trabajar tanto para obtener tan poco. Esto nos deja pocas horas para el ocio, vacaciones cortas, escasas y no muy disfrutables, limitada a parques públicos donde se cantan las mañanitas, se parte pastel y se rompen piñatas. Creo que los mexicanos merecemos más, mucho más. Acapulco nos reclama.

 

  1. LA ESTRATEGIA. Urge plantear el alza de la productividad en el trabajo. Recordemos que la productividad es un simple cociente: resultados entre recursos. Podemos aumentarla reduciendo (el denominador) el uso de recursos, tal como se intentó con la “austeridad franciscana”, pero eso únicamente produjo escasez de todo, los recortes presupuestarios fueron infames y dolorosos, se reflejó en carencia de medicinas y … de todo, significó recortar sueldos y personas. Se tradujo en servicios deficientes e incompletos. ¿Ésta es la continuidad que tú deseas?

 

La otra manera es aumentar el numerador de la fórmula, los resultados, ya sea con mayor producción o mayor valor agregado. Se trata de obtener por cada unidad de recurso un aumento en el número de unidades producidas o a igual número un valor mayor. Un ejemplo puede ser el caso de un “changarro” que vende productos de consumo popular y que comienza a vender, también, productos que valen un poco más.  Sería el mismo costo de renta y de trabajo, pero con más ingresos. Otro ejemplo es la panadería de barrio que vende bolillos y teleras que pasa a vender conchas y trenzas con un precio ligeramente más elevado. En los estados pobres como en Chiapas, todo es más barato que en el resto del país, taxis, hoteles, comederos, etc. El día que ofrecen cosas más caras quiebran porque el ascenso tiene que ser parejo, es decir, toda la economía debe marchar al unísono.

 

Estamos hablando de ofrecer PROSPERIDAD PARA TODOS. Consiste en entender que la prosperidad no es regalar dinero, es crear oportunidades para trabajar agregando más valor a lo que hacemos. La prosperidad es causal de una mejor calidad de vida, pero no puede lograrse a menos que trabajemos en los dos pilares que la sostienen: la calidad y la productividad. La calidad vista como el ofrecimiento de productos y servicios con mejores atributos que proporcionan mayor satisfacción de las necesidades de la población. Cuando se implantan programas de calidad se eliminan los costos de la no calidad: desperdicios, reprocesos, tiempos muertos, invertir en proyectos sin análisis previo que ocasionan resultados con valor negativo.

 

Apelo a tu imaginación, haz un esfuerzo, te lo pido por favor. Imagina un edificio alto, de unos veinte pisos. En el pent-house tenemos una alberca confortable, de 1.30 metros de profundidad, lo suficiente para estar de pie muy cómodos, al frente tiene vista al mar, de modo que plácidamente recargamos nuestra barbilla con vistas al horizonte acompañados de nuestro whisky preferido, no sé tú, pero yo me voy por un Buchanans 18 con hielos, a nuestra espalda unas tumbonas comodísimas y el resto del departamento perfectamente bien armado con sala comedor, cocina y recámaras. Respiras fuerte y te dices a ti mismo, mi mismo esto es vida, lo demás, sólo migajas. Esto es real, lo viví en la Riviera Nayarita.

 

Este edificio cuenta con un sótano de columnas fuertes y confiables, espacio para 20 automóviles de estacionamiento. Estás en este sótano, pero tú sólo sueñas con las comodidades que te brinda el pent-house. Lo único que quieres es que se pueda dar un brinco del sótano al pent-house. Pero eso no es posible. Sólo puedes ascender construyendo uno a uno los pisos del 1 al 20, no hay brincos. ¡Qué tragedia! Así es la vida. Hay quienes no comprenden este fenómeno y creen que “el bienestar” se logra así de rápido, sin pensar que es una consecuencia. Es el resultado de un esfuerzo bien planeado.

 

En algún sexenio anterior, de lo cual no quiero acordarme, se hizo de la PROSPERIDAD un programa que saturó el ambiente. Fue exitoso, políticamente hablando, pero no dejó una estructura perdurable. Ahora en este sexenio pasa lo mismo con la palabra BIENESTAR donde se humilla a la gente, hay un lenguaje oculto que manifiesta: “ya que eres pobre y no puedes salir adelante, te regalo dinero”. Nos han prostituido dos palabras que tienen un gran significado PROSPERIDAD Y BIENESTAR, pero debemos ponerlas en su justo lugar.

 

Algo similar me ocurrió una vez. Me encontraba tomando un café en la zona rosa con una amiga muy querida e inteligente. En eso se acercó un vendedor de billetes de lotería, le ofrecí un cachito a mi amiga y lo rechazó, compré un par para mí. Cuando se fue el vendedor mi amiga me dijo: “¿te imaginas lo terrible que sería sacarte la lotería?” Oye no, sería formidable le dije. “No, tú estás recién recibido de licenciado en economía, te has preparado, ocupas un puesto importante, listo para luchar por la vida y triunfar. Es como si estuvieras al pie del volcán Popocatépetl, en calidad de alpinista totalmente preparado, con todos los recursos para ascenderlo y en eso llega un helicóptero y te sube hasta el cráter del volcán. Sería una desgracia para ti, te robó la maravilla de ascender por tus propios méritos y gozar del esfuerzo y la gloria de llegar a la cúspide”. Pues igual, estamos ante un edificio de 20 pisos y hay que construirlo piso a piso para gozar del pent-house.

 

 Un programa de PROSPERIDAD PARA TODOS no es un helicóptero que nos eleve de golpe. Es un conjunto de acciones programadas que harán posible ascender al anhelado tope. Prosperidad y bienestar son consecuencia de la reacción en cadena, no podemos brincarnos eslabones. A trabajar entonces.

 

  1. LA IMPLANTACIÓN. El programa de PROSPERIDAD PARA TODOS se logrará implantando programas de calidad, debidamente estructurados como están en la UNIVERSIDAD VIRTUAL CORPORATIVA. Con el riesgo de repetirme, déjame recordarte lo que ya he mencionado en artículos anteriores: en Japón, después de la destructiva guerra, llamaron al Dr. W. Edwards Deming, como experto en estadística, para que les ayudara con el censo de 1950. En su tercer viaje, le invitaron a dar una conferencia y aprovechó para hacerles ver que si querían salir de la crisis tenían que dejar de producir productos chatarra, de mala calidad. Deming les abrió los ojos y comenzó toda una revolución empresarial que los llevó a invadir a Estados Unidos con productos que tenían una gran demanda. Después Estados Unidos comenzó a aplicar los mismos métodos y se recuperaron de la crisis.

 

No te cuento más, lo dejo para el próximo artículo de PROSPERIDAD PARA TODOS (parte 2)

 


 

¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!

 

WILLIAM EDWARDS DEMING: "El esfuerzo es fundamental. Desgraciadamente, el mayor esfuerzo, con la gente dando órdenes por aquí y por allá sin la guía de unos principios, puede ocasionar mucho daño”

 

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