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Extremismo Ideológico Suicida

Oct 15, 2025
Virtuosum
Extremismo Ideológico Suicida
7:22
 

 

¡HOLA! Te doy la bienvenida a mi blog, soy Alfredo Esponda. Te ofrezco ideas acerca de liderazgo que puedas aplicar en tu medio, ya sea hogar, trabajo o ambiente social.

 

Hemos mencionado las dos ideologías dominantes: derecha e izquierda. Te he planteado sus características distintivas:

 

DERECHA se caracteriza por afianzar al Estado, generalmente vía democrática, aunque no siempre. Se orienta hacia el fomento del crecimiento económico, impulsa empresas, propicia el emprendimiento, se preocupa por el pleno empleo, se apoya en los valores tradicionales de su sociedad. Respetan y fomentan el auge de la iniciativa privada. Apoyan a los ricos, suelen reducirles impuestos. Muchas de sus ideas se apoyan en el liberalismo tradicional, hoy conocido como neoliberalismo.

 

IZQUIERDA se distingue por su lealtad a los movimientos sociales, apoya a sindicatos y a casi todo movimiento que surge de la sociedad civil, buscan el intervencionismo de estado, tienen tendencia a estatizar la propiedad privada, aspiran al crecimiento del Estado, les caracteriza su amor por el poder y tienden a ser revolucionarios, quieren cambiarlo todo, desde sus bases. Muchas de sus ideas se inspiran en fuentes marxistas. Suelen aumentar impuestos, especialmente a los ricos. Amparan a la clase más desprotegida de la sociedad.

 

Ahora bien, el desmedido afán de acrecentar su poder los lleva a enfatizar sus tendencias.

 

Los de derecha se enfocan cada día más y más en buscar el crecimiento de la economía y eso lo logran mediante el desarrollo empresarial. Promueven el emprendedurismo y facilitan el proceso inversor. Sus creencias los lleva a darle mayor juego político a quienes participan en la economía haciéndola crecer. Facilitan la concentración del poder económico.

 

¿Qué los pierde? La derecha descuida el desarrollo social y perjudica el avance de los sindicatos o grupos sociales. Se le olvida que para mantenerse en el poder necesita los votos y éstos son, en su mayoría, del grupo social más abundante, los trabajadores y los que están sin trabajo. Están condenados a ser derrotados en las urnas.

 

Los de izquierda (o los que dicen serlo) se orientan “al pueblo”, tal como lo entienden ellos, es decir, los que lo apoyan y son solidarios con sus creencias y enfoques.

 

En una visita a México el ex primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, mandó un mensaje importante a un candidato presidencial triunfador: “le recomiendo que piense que seis años pasan muy pronto”.

 

Ese mensaje fue escuchado por el candidato López Obrador, eso hizo que al tomar la batuta comenzara con gran fuerza a imponer su autoridad para lograr que se llevaran a cabo los cambios que él quería, rápido. Su desesperación llegó a tal grado que, una vez en el poder, declaró: “Siento que estoy empujando a un elefante reumático”.

 

Desde 2018 hemos vivido un torbellino de ideas puestas en práctica. Políticas gubernamentales no siempre reflexionadas con suficiencia. Siete años de gobierno de izquierda.

 

El énfasis ha sido un descontrolado proceso de programas sociales que han resucitado a la economía mexicana. El problema: ha caído en exceso. Y estos excesos son contraproducentes. Hemos aclarado antes que la derecha incurre en extremismos que la lleva a perder el poder, vía votos. Y la izquierda, también corre el mismo riesgo. Por ello, se requieren mecanismos de contención, si no los hay, necesitamos autocontención, pero para lograrlo necesitamos al frente contar con líderes con alto grado de madurez.

 

En el séptimo año de gobierno de la cuarta transformación están incurriendo en excesos lamentables que tienen a las finanzas gubernamentales en fuerte predicamento.

 

El único dato que se salva es el de las reservas del Banco de México: 246,000 millones de dólares. Rogamos porque no se les ocurra echar mano de ese sustento de la economía nacional. En casi todos los otros indicadores vamos mal.

 

Veamos el dato del PIB (producto interno bruto): estamos creciendo un poco arriba del 0.5 %

 

El PIB per cápita: el producto por cada individuo, en 2025 está muy por abajo del de 2018.

 

Eso es explicable si vemos que el PIB crece 0.5% y la población crece 0.8%

 

La inversión pública está al -24.5% invertimos menos que los años anteriores, esto es malo porque al no invertir no tendremos expectativas favorables de crecimiento en el futuro.

 

La inversión privada está en -4.6% demostrando poca fe en los manejos de la economía nacional.

La inversión extranjera que esperábamos por el nearshoring no llega y, tal vez, no llegará.

 

A mediados de 2025 se nos informa que pagamos más por el servicio de la deuda que lo destinado a la operación gubernamental. Nos hemos endeudado en exceso.

 

El enfoque de la izquierda está remarcado hacia la protección de los más débiles de la sociedad y el método consiste en la creación de programas sociales de todo tipo que, al ir exagerando, pierden de vista el poco presupuesto que existe para sufragar estos programas.

 

Los extremos de derecha y de izquierda son fatales, acaban dañando al porvenir. Pero en Europa los regímenes centristas, tanto de izquierda como de derecha, están luchando por sobrevivir. ¿Entonces qué nos queda?

 

Necesitamos una reflexión profunda y ajustar los mecanismos para aprender a dirigir la economía nacional de una manera más acertada, se requiere una visión de largo plazo.

 


 

¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!

 

ELEANOR ROOSEVELT: El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños.

 

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