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Izquierda Absoluta o Menos

Oct 08, 2025
Virtuosum
Izquierda Absoluta o Menos
6:39
 

 

 

 

¡HOLA! Te doy la bienvenida a mi blog, soy Alfredo Esponda. Te ofrezco ideas acerca de liderazgo que puedas aplicar en tu medio, ya sea hogar, trabajo o ambiente social.

 

Hemos revisado el pensamiento de derecha, nos toca el de izquierda.

 

Armados de sus valores clásicos, el movimiento de izquierda sacude al mundo. Mientras los derechistas se basan en su deseo de hacer crecer la economía, los “zurdos” enfatizan la igualdad social y económica. A partir de esto, dictan políticas que pretenden enaltecer la justicia social y la redistribución de la riqueza.

 

Los de derecha impulsan a la iniciativa privada y a la sociedad, en particular, a las clases medias y a los empresarios.

 

Los partidarios de la izquierda fomentan el intervencionismo de estado, apoyan a los sindicatos, a obreros y campesinos, se vinculan con las clases bajas. Donde hay más votos.

 

Los gobiernos de izquierda declaran políticas de estado que llevan a un mayor intervencionismo y buscan nacionalizar las fuentes de energía (luz y petróleo), minas, el transporte y las comunicaciones. Son revolucionarios, aspiran a cambiar el funcionamiento de la administración pública y todo el país.

 

En una entrevista con los reporteros de Milenio Televisión, el candidato López Obrador expresó sus aspiraciones al grado que, la conductora Azucena Uresti le preguntó: “por lo visto, Andrés, no te gusta nada de cómo está el país” el candidato contestó: “viera que no”.

 

En América Latina triunfaron los gobiernos de izquierda porque aprovecharon el “boom” de la gran demanda de materias primas, especialmente por parte de China. Un país favorecido fue Brasil, otros menos, pero muy importante, como Ecuador, Bolivia y Chile.

 

Esta riqueza producida por las exportaciones favoreció el cumplimiento de promesas políticas de gobiernos de izquierda: mejoró la distribución de la riqueza, lograron sacar de la pobreza a un buen porcentaje de su población y brindaron el acceso a servicios educativos y sociales.

 

Los gobiernos de izquierda se caracterizan por ascender al poder con base en líderes de gran fuerza como Fidel Castro, Salvador Allende, Mitterrand, Hugo Chávez, Evo Morales, Lula Da Silva, Pedro Sánchez y Andrés Manuel López Obrador.

 

Ahora bien, ¿cómo llegaron al poder? ¿qué hicieron bien? Los gobiernos de izquierda han logrado treparse al poder porque los gobiernos de derecha han hecho muy mal su trabajo, provocando que el grueso de la población se sienta insatisfecho.

 

De allí su discurso que enfrenta a las clases bajas con las clases medias y divide a la sociedad en “pueblo”, integrado por los seguidores de la izquierda y, de otro lado, los privilegiados, los “fifís” o neoliberales, los demás, no necesariamente partidarios de la derecha, pero en todo caso, adversarios a destruir.

 

Como quiera que sea, su discurso se vuelve muy poderoso para la mayoría de la población: ofrecer un cambio social, combatir la desigualdad, inspirar la esperanza, mejorar la distribución de la riqueza y sacar de la pobreza a la mayoría de la población. En síntesis, el eslogan tan fuerte y claro de López Obrador: “por el bien de todos, primero los pobres”.

 

Una vez en el poder, las izquierdas se caracterizan por un denodado interés por cumplir sus promesas, aunque ello desequilibre a la sociedad y su sustento económico.

 

Comienzan por concentrar el poder en todos sus sentidos y haciéndose de todos los medios posibles para nulificar los posibles contrapesos a sus decisiones y eliminar cualquier elemento que pudiera socavar sus triunfos en futuras elecciones.

 

Sus sueños de grandeza los lleva a visualizar la creación de grandes obras, tal vez faraónicas, perdiendo toda proporción con respecto a los recursos disponibles.

 

Castigan el abasto de los bienes sociales comunes y corrientes, como la salud y la educación, para concentrarse en todo lo que permita enclaustrar a los pobres en su voluntad de votar. Comienzan creando programas sociales de todo tipo: para las mujeres, los jóvenes y los viejos, los que trabajan y los que están sin trabajar ni estudiar.

 

El contenido de las dádivas cautivadoras no tiene límite. El presupuesto de la federación para 2026 asciende 9.3 billones de pesos, de ellos, 835 mil millones de pesos son para los programas del bienestar.

 

Es la suma de los montos aportados a las pensiones para las Personas Adultas Mayores, para las personas con discapacidad, a la Escuela es Nuestra, becas para estudiantes, la Beca Rita Cetina, Jóvenes Construyendo el Futuro, Programa para Hijos de Madres Trabajadoras, Programa para el Bienestar de Niñas y Niños, Sembrando Vida, Programa de Precios de Garantía, el Bienestar para la Pesca, Producción y Fertilizantes para el Bienestar, más lo que vaya surgiendo.

 

Conclusión: la generosidad social tiene un límite, la disponibilidad de recursos y la buena disposición de la sociedad para soportar el desequilibrio, así como el aguante por carecer de medicinas, descuido de la educación, carreteras sin mantenimiento, baches en las calles, deficiencias en los servicios públicos y carencias de todo tipo.

 

Las izquierdas y las derechas tienen un propósito único: obtener el PAI (poder absoluto intemporal). Quieren llegar, triunfar y conquistar para siempre el poder absoluto manteniéndolo todo el tiempo que sea posible. Una vez que llegan, anulan el juego democrático que los llevó al poder.

 

Difícil de sostener si mantienen su obcecación en sus extremismos. Por eso los gobiernos europeos insisten en la Democracia Social, el centrismo de izquierda o de derecha.

 


¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!

 

MARK TWAIN: Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar.

 

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