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Mentalidad Estratégica

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Virtuosum
Mentalidad Estratégica
6:48
 

 

Decíamos ayer, en post anterior, que debemos prepararnos para el futuro desarrollando meta-competencias y acordamos denominarlas mentalidades, es decir, toda una forma de pensar y actuar, la raíz de nuestra conducta, del ser. Son nuestros hábitos de pensamiento y acción.

 

Trabajar con nuestra mentalidad es ir más allá de las competencias naturales que resultan necesarias en un puesto de trabajo, por su especificidad y aplicación directa, son necesarias, pero insuficientes.

 

La mentalidad estratégica es una forma de pensar que se concentra en el concepto de lo que deseamos, especialmente para el largo plazo, consiste en abrir horizontes, fomentar aspiraciones, ver más allá de lo inmediato.

 

Comienza con la reflexión profunda acerca de ¿en qué negocio estamos?, ¿cuáles son los beneficios que ofreceremos y a quiénes?, ¿cuáles son los posibles obstáculos que enfrentaremos?, ¿en qué mercado habremos de movernos?, ¿cuáles empresas serán nuestros competidores?

 

Las palabras claves son: valor y futuro. Lo que hoy es apreciado no suele durar mucho tiempo. Coca-Cola con más de cien años de vida, la pasta de dientes de Colgate y muchos productos, que aciertan en las necesidades a cubrir suelen ser excepciones notables que confirman la regla: es casi imposible crear productos eternos, es preciso vislumbrar el rumbo que habrán de tomar en el futuro las necesidades que aspiramos a cubrir.

 

Un ejemplo nuestro es el de la capacitación que era presencial y con medios rudimentarios como rotafolio, acetatos, transparencias, etc. todo ello cambió a capacitación en línea donde destaca el e-learning, las infografías, diseño instruccional muy bien estructurado, diseño gráfico atractivo y programación digital que aporta animación, todo ello con capacidad para llevar controles que facilitan registros más precisos para vincularla con resultados medibles.

 

Es posible suponer que seguirá existiendo la necesidad de capacitarse, pero ¿cómo será? La mentalidad estratégica consiste en anticiparse a lo que habrá de necesitarse y la forma que tomará. Mejor aún es crear un mercado que hoy no existe, como lo hicieron Amazon, PayPal, Airbnb y Uber.

 

No basta con determinar la fórmula necesidad-satisfactor. Es preciso crear una versión diferenciada, distinguible de todas las demás ofertas. El camino fácil es la imitación. Lanzar al mercado un producto que satisface una necesidad con un nombre diferente, pero que en realidad es lo mismo, conduce a la lucha de precios. Es lo mismo, pero más barato.

 

Visto a nivel de un puesto de trabajo la competencia se reduce a ¿quién lo hace mejor? Una mentalidad estratégica sería el ofrecimiento de algo diferente o cubrir la misma necesidad con otra función. Un ejemplo es el caso de la venta, en vez de aumentar el número de vendedores utilizar las redes sociales para llegar a más clientes.

 

La mentalidad estratégica se pone de manifiesto cuando se otea el horizonte y se descubren necesidades insatisfechas que nosotros podríamos cubrir. El entorno envía señales de peligro avisándonos de riesgos, vistos oportunamente, pueden traducirse en oportunidades. Nuevas necesidades o necesidades existentes pueden satisfacerse de maneras distintas a las conocidas.

 

La estrategia en esencia es crear para el cliente una oferta única y diferenciada de lo que puedan ofrecerle los competidores, por ello, lo que estamos llamando mentalidad estratégica consiste en estar descubriendo formas originales para conseguir esa distinción. Es huir de la imitación.

 

En síntesis, si nos dejamos atrapar por la rutina, haciendo siempre lo mismo, pensando únicamente en “cómo hacerlo mejor” no estamos siendo estratégicos. Ser estratégico es crear un valor único.

 

Como todo aquello que crea alguien es imitado rápidamente, es urgencia permanente ofrecer nuevas opciones para satisfacer la necesidad objetivo. Ya sea a nivel individual en un puesto de trabajo para destacarse en su empresa o, más desafiante aún, a nivel de toda la empresa para conquistar y retener un mercado. Acepta el reto y adopta la mentalidad estratégica.

 


 

¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!

 

No dejes de leer en LIDERAZGO FALLIDO en su página 52: “Estudios recientes revelan que más del 60 % de nuestra conducta diaria está gobernada por nuestros hábitos y menos del 40 % por nuestras decisiones”

 

 

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